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La mayoría de la gente no tiene ni idea de cómo comer bien, siendo razonable y de forma sostenible.
Por tanto, buscan que otros les marquen las reglas. Y, para muchos, cuanto más estrictas mejor.
Por eso, en parte, están tan de moda estas dietas hoy en día:
Paleo
Keto
Carnívora
Real fooding
etc.
Muchos prefieren tener esas reglas impuestas por otros que les dicten lo que pueden y lo que no pueden hacer.
Incluso convertirlas en su "doctrina nutricional". Algo parecido a una religión.
El problema es que estas "doctrinas" no te enseñan a comer de forma razonable y sostenible, porque en cuanto te sales de esas reglas no te sabes manejar.
Es como querer ser marinero, pero que te enseñen a navegar sólo por un río.
Y sólo por ese.
No, no salgas al mar, y tampoco te metas en otros ríos.
Cuanto más restrictivas son las reglas, más fácil es que caigas en el pensamiento binario: todo o nada.
O lo hago todo perfecto (sigo en mi barco por mi río), o si fallo en algo ya la he liado (me he tirado del barco y voy a la deriva).
Este tipo de pensamiento te limita muchísimo y te va a llevar en el futuro a tener conflictos contigo mismo y/o con tu entorno.
Porque tarde o temprano vas a tener eventos sociales o profesionales que implicarán salirte de esa doctrina, o comportarte de forma extremista.
Ya sabes a lo que me refiero. Al tío que monta el pollo en la boda de su hermana porque el menú no se adapta a su doctrina nutricional. O no se come un trozo de su propia tarta de cumpleaños porque no es "real food".
Si eres de esos, esto ya no es tu dieta, es tu religión.
Entre los factores limitantes más comunes a la hora de conseguir un cambio duradero en nuestro estilo de vida están nuestras creencias, nuestros pensamientos, y las historias que nos contamos a nosotros mismos. Cómo defines el éxito y el fracaso es probablemente la creencia más importante, y la historia que te cuentas al respecto es fundamental.
Tú defines en gran medida si has tenido éxito o has fracasado y con la nutrición la clave no está en la perfección per se, si no en la regularidad. En ser constante con tus hábitos y comer bien la mayor parte del tiempo.
Pero, ¿qué es "comer bien"?
Este es uno de los quids de la cuestión porque va de la mano con lo que tú definas como éxito o fracaso.
Cuanto más restrictivo sea el enfoque, más cosas hay fuera de lo aceptable, lo que "está bien". Cuantas más cosas hay fuera de lo que "está bien", más probable es que creas que has fallado.
Esto te puede llevar a pensar que eres un fracaso, a desmotivarte, y a que te castigues mentalmente.
A que pienses "esto no es para mí", y vuelvas a estar perdido buscando una nueva religión nutricional. Un nuevo gurú que te enseñe el camino.
Pero no necesitas un gurú. Necesitas una serie de conocimientos básicos y las herramientas con las que aplicarlos cuando salgas del río al mar.
Necesitas aprender a manejarte en el día a día sin ser extremista.
En DOCE tratamos de enseñarle a nuestros clientes precisamente eso: a manejarse por su cuenta en el día a día sin ser extremistas.
Pero no hemos escrito este post para venderte DOCE, si no para que no caigas en restricciones innecesarias. Para hacerte consciente de cómo funcionamos los seres humanos a nivel psicológico y porque tienen tanto éxito las dietas más restrictivas.
Y algunas de ellas parten de una base bienintencionada, como el real fooding, pero siguen cayendo en la "doctrina nutricional" y el pensamiento binario.
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Eduardo Barrecheguren - CEO de Programa DOCE
